Seguidores

jueves, 12 de abril de 2018

Narrativa Transmedia

El siguiente texto presenta una narración sobre un viaje imaginario de un grupo de estudiantes (Caso 1: módulo de Arte, pág. 32).

El color, la forma y los sonidos




Un grupo de estudiantes de turismo, sintiéndose migrantes del universo, con capacidad de trascender el tiempo y el espacio, decide realizar una larga travesía con el propósito de elaborar un documental que les permita tener información desde una práctica vivencial, sobre las experiencias sensibles que caracterizan a distintas sociedades.

En su viaje llegaron a la comunidad de los Mochica. Allí recibieron una vasija en forma de rostro, sus colores presentaban variaciones de ocre, como los de la cerámica cocida al sol. En la frente del rostro de la vasija, se veía una franja con el diseño de una serpiente, que simbolizaba la reconciliación de fuerzas opuestas: lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad, el sol y el mar.
caballitos de totora

En su transitar se dirigieron a España, al siglo XVI, en donde se encontraron con El Greco, quien les llevó a su galería para que observaran sus obras; cada una tenía varios símbolos, colores y formas. La composición de sus imágenes narraba historias y concepciones que evocaban el pensamiento medieval2.
Resultado de imagen para el greco obras mas importantes                       Resultado de imagen para el greco obras mas importantes

El grupo continuó su trayectoria reflexionando sobre los conocimientos que había recibido hasta entonces, en un intento por asociarlos con sus experiencias,
cotidianas. Tras un breve lapso de tiempo se detuvieron ante un gran cuadro: La Manigua (la Jungla) de Wilfredo Lam3. En su obra el autor transgredía los conceptos de perspectiva que, según la tradición más técnica del arte, define que los objetos alejados se ven más pequeños que los cercanos y que las líneas paralelas provocan la ilusión de convergencia hacia un punto situado en el infinito que se conoce como punto de fuga. Al contrario de esta definición el artista en esta obra rebasaba el significado de perspectiva, al saturar de imágenes el plano a través de una composición en la que confluían máscaras africanas, hojas, cuerpos, árboles, matices, luces y sombras, entre las formas de los danzantes negros del culto del Vudú, representando la experiencia y subjetividad del artista contemporáneo.
Resultado de imagen para La Manigua (la Jungla) de Wifredo Lam

El encuentro con la obra de Lam, produjo inquietudes en el grupo, las diferentes formas de representación de una realidad, según la época y el lugar, podían provocar percepciones tan diferentes que la idea de una sola realidad era difícil de aceptar

En ese momento, tras reflexionar sobre las imágenes, encontraron a Olivea, una cantante que les contó que la imagen no lo es todo en las artes, que el sonido es vital cuando se trata de componer una obra y que inclusive en la pintura hay sonidos que se generan a través de los movimientos y vibración de las partículas que constituyen la materia4. Según Olivea, las vibraciones que producen los sonidos representan energías que se encuentran en nosotros y en toda la naturaleza, destacaba que el sonido es una fuerza universal capaz de producir cambios a nivel físico, emocional y espiritual. Comentó, ante algunas dudas del grupo, que las investigaciones científicas sobre la acústica, han identificado frecuencias sonoras que se relacionan con cada parte del cuerpo y que se han aplicado como terapia, debido a que las frecuencias adecuadas resultan ser benéficas para tratar afecciones y enfermedades; entre los ejemplos que propuso decía que la nota fa se relaciona con la vesícula, sol, con el estómago, bazo e hígado; la nota do, con la columna vertebral. La experiencia con el sonido, brindaba más elementos para repensar las formas de representación, debido a que se hacía evidente que la imagen no es todo, cuando se trata de pensar en las artes.

Al regresar al Ecuador, el grupo de jóvenes, luego de revisar sus notas de viaje y los diferentes registros obtenidos, decidió asistir a un ritual de la fecundidad de la Pachamama. En el ritual observaron a mama Michi, una indígena que dirigía la ceremonia. Ella se encontraba en uno de los extremos de un gran símbolo elaborado con semillas, pétalos de flores de colores brillantes y frutas que formaban una espiral que la comunidad llamaba “el churo”.

Este gran símbolo estaba alineado con los cuatro puntos cardinales, que representan puertas que se simbolizan con los cuatro elementos y sus colores de la siguiente manera: al norte se encuentra el agua, vinculada al color blanco; al sur está el fuego, que se relaciona con el color rojo; al este está el aire, que se relaciona con el color amarillo; y al oeste está la tierra, que se relaciona con el color verde.

El contexto de la ritualidad andina provocaba nuevas formas de concebir las artes; diferentes a las observadas en su viaje. Los sonidos de instrumentos vernáculos como las quipas, el pingullo, los sonajeros de semilla y el tambor, interpretados por los taitas comuneros, tenían sentidos específicos, pues cada instrumento musical emitía un código sonoro que permitía el diálogo entre el mundo tangible e intangible, que generaba la interrelación entre el hombre, la naturaleza y los espíritus
 Tarea:
  1. Cada estudiante, utilizará el caso relatado para continuar con “su viaje”, contando cómo es su comunidad, su escuela, su aula de clases, su horario de trabajo, la cultura de esta comunidad, sus festividades y rituales.
  2. Adjuntará una fotografía de detalles importantes narrados en su historia, ejemplo: La escuela, el grupo de niños, la comunidad, etc.
  3. Utilizar al menos un multimedia para compartir el material: video, fotografía u otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.